Vender una marca de moda en bancarrota. Manuel Gordillo. El País
La nueva ley concursal ha impulsado una creciente tendencia inversora en la compra de unidades productivas de negocios arruinado
El reciente anuncio de subasta de la firma de moda Poète —que se dio a conocer porque la princesa de Asturias usó en varios actos sus vestidos— por el llamativo precio de un euro puso el foco en esta fórmula para intentar salvar las conocidas como unidades productivas de empresas o la parte viable de compañías insolventes.
Estas operaciones están en alza desde que la entrada en vigor de la última reforma de la ley concursal aumentara la seguridad jurídica del comprador al fijar que solo el juez del concurso y no el de lo social tiene competencia para decidir sobre la sucesión de empresas en estos casos.
“Los expertos coinciden en que el mercado de las ventas de estos negocios está creciendo y en que los postores perciben estas compras como auténticas oportunidades.
Manuel Gordillo afirma que hay una considerable demanda de servicios de asesoramiento para estas ventas.”
“Las demoras que se han producido en los juzgados por la reciente huelga de los letrados de la Administración de Justicia han podido ralentizar algunas operaciones, pero Manuel Gordillo indica que, en general, “todos los que intervienen en la Administración de Justicia están abiertos a colaborar en casos sensibles y excepcionales como son las ventas de unidades productivas”.”
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